¡Los vulgarianos llegaron ya!
El libro del norteamericano Steve Allen, Vulgarians at the Gate [1] (Vulgarianos en la puerta) anuncia que los adalides de la vulgaridad parecen haber conquistado la radio y la televisión, los medios con mayor impacto. ¿Hay solución? Sí, revalorar la cultura popular y, con la participación de toda la sociedad, mejorar la calidad de los contenidos que transmiten los medios masivos de comunicación.