Ética y transparencia en las empresas del siglo XXI. El caso de la industria farmacéutica en México

IS342_AltaDir_02_principal
Con datos y experiencias concretas, los autores explican cómo una industria organizada ha implementado un sistema para que la ética no se quede sólo en buenas intenciones, sino sea una realidad que va permeando en todos los integrantes y operaciones de cada empresa y organización. Útil reflexión sobre los aprendizajes logrados en once años.
 

Uno de los problemas éticos en las organizaciones es el desconocimiento acerca de lo que debe entenderse por ética y los alcances que ésta posee para la vida del hombre y de la organización.

Carlos Llano, Dilemas éticos de la empresa contemporánea



La ética y la transparencia son valores estratégicos en toda empresa e industria que quiera conjuntar el logro de objetivos con el desarrollo de las personas y alcanzar impactos positivos en el bienestar de la sociedad.
Pero para que estos valores tengan un impacto real es necesario fomentarlos, trabajarlos e interiorizarlos en las organizaciones, incluyendo en esta acción de manera sobresaliente a la alta dirección que ha de estar convencida de su utilidad y comprometida a demostrarlo como ejemplo en sus relaciones con todos los trabajadores, de tal manera que la organización tenga conciencia de lo que se busca y de las consecuencias de hacerlo o dejar de hacerlo.
Este artículo desea compartir la experiencia del Consejo de Ética y Transparencia de la Industria Farmacéutica establecida en México (CETIFARMA) en el diseño, gestión y difusión de la ética y la transparencia, a lo largo de 11 años, desde su creación en 2005. En su trayectoria, el organismo ha sorteado diversas dificultades y se ha enriquecido con aprendizajes derivados de lecciones impartidas por una confrontante realidad, que han alimentado acciones de mejora continua.
 
TODA DECISIÓN FORTALECE O DEBILITA A LA EMPRESA
La ética actúa como una variable horizontal y transversal en nuestras empresas e industrias, es decir, tiene una relación directa, influye y cruza variables como la productividad,1 la imagen2 y la rentabilidad de nuestras organizaciones; pero también impacta transversalmente las conductas esperadas de los colaboradores en la operación de los procesos.
Las decisiones de formación y desarrollo humano, financieras, comerciales y logísticas que tomamos cotidianamente, están llenas de una carga moral; en consecuencia es una falacia proponer que se pueden disociar las decisiones empresariales de las morales. Toda decisión que se toma tiene un impacto en la persona que la toma y en la gente a su alrededor, es decir, la ética influye a lo largo de la organización por medio de las conductas adoptadas por todos y cada uno de los colaboradores. Sin importar el nivel o área donde estén, cada acción que se realiza tiene un impacto en la empresa, sea para fortalecerla o debilitarla. Por tanto, la dirección debe asegurarse que todas las acciones estén alineadas a los valores, principios y objetivos de la empresa.
Actuar con transparencia tiene que ver con un compromiso social que incluye el ambiente de la organización para la toma de decisiones y la rendición de cuentas de los resultados de esas decisiones. Este «ambiente» genera en el entorno claridad sobre la decisión tomada y certidumbre en todos los sujetos potencialmente involucrados.
El binomio ética y transparencia genera al interior y exterior de nuestras organizaciones un bien intangible necesario para realizar la actividad empresarial: la confianza. En entornos donde no hay confianza, necesariamente se elevan los costos de transacción; impactan directamente en la competitividad y elevan el riesgo en la toma de decisiones; riesgos al interior de las empresas pero también para los clientes y la sociedad. En el caso de la industria farmacéutica (IF) puede significar afectaciones en la salud y bienestar de las personas.
Apegarse a este binomio es el componente de una empresa socialmente responsable y promotora del orgullo de pertenencia para quienes trabajan en este tipo de organizaciones.
IS342_AltaDir_02_cuadro01
ÉTICA Y TRANSPARENCIA GENERAN CONFIANZA
CETIFARMA es el organismo de autorregulación de la IF establecida en México, creado en 2005 por la Asamblea General de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA).3 Nació en un entorno en que la IF mundial estaba muy cuestionada por una serie de prácticas poco éticas que tuvieron un impacto profundo en su reputación, y al mismo tiempo un ambiente de exigencia social a todo el sector privado para que se responsabilizara por el impacto de sus acciones en la sociedad.
México no estaba al margen de este fenómeno. Con el propósito de promover buenas prácticas en la interacción de la IF con los profesionales de la salud, prevenir riesgos sanitarios y generar confianza hacia la IF, la CANIFARMA decidió crear un organismo que tuviera las siguientes funciones:

  • Promover cultura ética con respeto a la legalidad.
  • Fortalecer la autorregulación y contribuir con el cumplimiento de las disposiciones normativas emitidas por las autoridades.
  • Expedir los códigos de ética de la IF y revisarlos periódicamente.
  • Constatar el cumplimiento de los códigos por parte de las empresas, y en su caso, sancionar incumplimientos.
  • Asesorar y capacitar a las empresas de la IF en temas de ética y transparencia.

Esas funciones se sustentan en diversos principios éticos adoptados por la IF relacionados principalmente con: la responsabilidad con la vida y salud de las personas, y con la transparencia de sus actuaciones. Estos a su vez traen como consecuencia principios fundamentales de actuación orientados a: 1) Desarrollar conductas profesionales, honestas e íntegras; 2) Contribuir con las políticas públicas de salud; y 3) Promover la confianza de la sociedad en los productos farmacéuticos.4
 
CÓMO LOGRAR QUE LOS CÓDIGOS ÉTICOS SE VIVAN
Si alguna empresa farmacéutica, autoridad, profesional de salud o consumidor en general, considera que se viola alguno de los códigos de ética de la IF, lo da a conocer al CETIFARMA, quien tiene facultad para investigar de oficio. Si el organismo considera que hay suficientes elementos se pronuncia respecto a si hay contravención o no de los códigos. Si considera que la hay, se sanciona a la empresa de conformidad con el capítulo de sanciones de su reglamento interno.5
A once años de su funcionamiento se han atendido 120 controversias, mismas que son fuente de conocimiento práctico y un elemento estratégico para la mejora continua enfocada a la prevención de riesgos vinculados a incumplimientos de los códigos.
IS342_AltaDir_02_cuadro02
ALGUNAS LECCIONES APRENDIDAS
Se describen brevemente algunos aspectos relevantes de las lecciones aprendidas:

  1. Alcances y límites de los códigos de ética. Su principal función es hacer explícitos los valores de la empresa, con la idea de que al interior y exterior, se conozca qué es lo importante para la misma y qué valores y principios rigen su actuación.

En nuestra experiencia hacer explícitos los valores ha comprometido de manera gradual a un cambio en las organizaciones para conducirse con apego a los mismos y evitar desviaciones en sus conductas. Cuando esto ocurre, la organización corre el riesgo de ser señalada como incongruente con los valores que se comprometió a respetar. Es importante señalar que hacer explícitos los valores es un primer paso esencial, pero por sí solos los códigos no cambian actitudes, no influyen comportamientos ni direccionan actitudes, para eso se necesitan otros elementos, en especial, el compromiso de la alta dirección.

  1. Los códigos de ética tienen vida. Cuando los códigos están impactando realmente a la organización tienen un movimiento orgánico y no permanecen estáticos, es decir, responden realmente a la operación de la organización y se van modificando según sus necesidades. Usualmente esos códigos tienen dos partes relevantes, una concierne a los valores y principios de la organización, y otra, a aspectos críticos y de alto riesgo en la operación. Tanto valores como «reglas de operación» deben revisarse continuamente para asegurarse que responden a la realidad de la empresa, la industria y el entorno social. En el CETIFARMA, los códigos se actualizan aproximadamente cada dos años, para alinearlos a las tendencias internacionales y a la realidad del entorno nacional.6
  1. Se requieren órganos de control. Para que un código de ética influya en el comportamiento de las personas, hace falta un órgano responsable al interior de las organizaciones que asegure su cumplimiento (el CETIFARMA funciona como órgano eje en esta materia de la IF). Ese órgano se materializa de diversos modos: con comités de ética (integrados con diversos miembros de la organización), en otros casos, el Consejo de Dirección o el área de compliance se ocupan de esa función… Con independencia de la forma, sin un órgano de control, los códigos de ética son como un catálogo de buenas intenciones, los cumple quien quiere, y quien no, no enfrenta consecuencias.
  1. La importancia de los integrantes del órgano de control. Sea cual sea la forma en que se concrete este órgano de control, debe tener especial cuidado con dos variables:

 

  • Las personas que elige para conformarlo y
  • Los procesos que adopte para hacer cumplir el código

 
Toda organización que quiera regir su actuación por medio de la ética y la transparencia, ha de cuidar especialmente la reputación de los integrantes del órgano de control. Deben ser personas íntegras, honestas, responsables, comprometidas con la transparencia y con la suficiente autoridad para emitir opiniones. Integran el Consejo del CETIFARMA once miembros, tres de la industria farmacéutica7 y ocho consejeros independientes.8 El hecho de que los consejeros independientes sean mayoría ha dado certidumbre a los actores de que las decisiones son colegiadas, objetivas, imparciales y sin conflicto de intereses.9

  1. Definición de sus procedimientos. Otra variable esencial para dar certidumbre a los órganos de control, son los procedimientos para su operación. Todos los actores deben tener claro cuál es el camino para que el órgano de control actúe, qué pasos se seguirán y qué consecuencias puede tener la decisión de este órgano.

Aquí la transparencia juega un rol esencial, entre más transparentes sean los procesos mayor la confianza, pues todo mundo sabrá si el organismo actúa o no de acuerdo a estos procedimientos. En toda empresa y organización es primordial la reputación, pero se deberá tener especial cuidado cuando decidan crear órganos de este tipo, porque la reputación de sus miembros y la transparencia en la aplicación de sus procesos son los activos más valiosos de sus integrantes.
Especial mención requiere el cuidado y transparencia que se ha de emplear en los procedimientos para hacer explícitos los potenciales conflictos de intereses que puedan tener los miembros de este organismo y las reglas para actuar al respecto. En el CETIFARMA sólo pueden intervenir en la investigación de una controversia los ocho consejeros independientes y si para alguno surge un conflicto de intereses, lo debe hacer explícito y abstenerse de tomar parte en cualquier decisión al respecto. Esta regla ha facilitado el papel de árbitro y mediador entre las distintas partes.
 

  1. Prevención sobre sanción. Desde el comienzo del CETIFARMA se visualizó como un organismo más enfocado a prevenir que a sancionar, evitando un desgaste innecesario al interior de la IF. Para que este enfoque funcione, hay que tomar en cuenta dos cosas: A) Un monitoreo orientado a la prevención de riesgos, que permita identificar, jerarquizar los riesgos en la operación y actuar con oportunidad. B) La capacitación: sólo una capacitación constante y continua puede adelantarse a evitar riesgos en la operación, sobre todo en industrias donde hay alta rotación.

En el caso del CETIFARMA se optó por un modelo donde la contraparte del organismo al interior de las empresas son los responsables de compliance, por lo que mínimo cuatro veces al año se realizan reuniones de capacitación y discusión de los temas relevantes para la IF. La interacción y comunicación fluida con los responsables de compliance y sus Directores Generales, permite al organismo adelantarse para evitar posibles conflictos, agregando valor a su operación.
 

  1. Alineado a la normativa nacional e internacional: en el caso de los órganos responsables del cumplimiento de los códigos al interior de las empresas y los organismos de autorregulación de las industrias, es muy relevante que los códigos de ética estén alineados a la normativa de la industria y estos a su vez a la normativa internacional. Participar en los organismos internacionales encargados de expedir los códigos de ética globales de la IF10, ha permitido al CETIFARMA no sólo alinear sus códigos, sino estar a la vanguardia en situaciones o problemas que se viven a nivel internacional y así poder adelantarse para prevenirlos en el ámbito nacional.
  1. De la mano con el regulador. Una industria sobrerregulada y sin diálogo con la autoridad reguladora es poco competitiva e ineficiente (tanto para la propia industria como para la autoridad que tiene que invertir más en mecanismos de vigilancia). La autoridad valorará la importancia de los organismos de autorregulación, si y sólo si, los adherentes demuestran seriedad, congruencia, consistencia y compromiso.

El principal beneficiario de los sistemas de corregulación (donde colaboran la autoridad y el órgano de autorregulación) siempre es el consumidor final, por lo que mecanismos de este tipo siempre serán bien vistos por la autoridad. En el caso del CETIFARMA se han desarrollado mecanismos de corregulación tanto con el Consejo de Salubridad General (por medio del Compromiso por la Transparencia), como con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
 

  1. Compromiso de la alta dirección. Finalmente y no menos importante es mencionar que ninguna de las medidas antes mencionadas sirve si no hay un continuo compromiso de la alta dirección respecto de estas iniciativas. El ejemplo y apoyo de la alta dirección a sus órganos de control es lo que le da fuerza a este tipo de iniciativas. Dentro del CETIFARMA los líderes de la IF participan activamente dentro del Consejo, si no fuera por su involucramiento activo, la eficiencia y resultados del organismo no serían los mismos.

 
ALGUNAS CONCLUSIONES
Hay diversos cuestionamientos a la iniciativa privada sobre si los modelos de autorregulación realmente sirven. Podemos afirmar categóricamente que la autorregulación por medio de la ética y la transparencia no solamente funciona, sino que es necesaria para el sano y sustentable desarrollo en diversas industrias.11
Finalmente queremos señalar que la autorregulación parte de una profunda realidad antropológica, que es el desarrollo de las virtudes en las personas. Una persona sólo podrá desarrollarse plenamente cuando trabaje en su interior los hábitos necesarios para hacer crecer las capacidades físicas, emocionales e intelectuales que necesita; desarrollar las virtudes es el modo que tenemos las personas para autorregularnos.
Nuestras empresas e industrias necesitan desarrollar en su interior las virtudes necesarias para alcanzar el potencial que tenemos como país y sociedad. Los organismos de autorregulación son una buena herramienta para desarrollar estos hábitos y pueden aportar mucho a este respecto, si y sólo si, se está convencido de que la ética y la transparencia son una palanca fundamental del desarrollo de la organización y un compromiso moral con la sociedad.
 
Notas finales
1          Entendida como la mayor generación de riqueza al menor costo.
2          Entendida como la reputación de la empresa ante la sociedad.
3          Cfr. Cuadro 1: La industria farmacéutica en México.
4          Cfr. Código de Ética y Transparencia
5          Cfr. Reglamento Interno del CETIFARMA, cap. X De las Denuncias. Del procedimiento y sanciones.
6          En la actualidad existen tres códigos de ética expedidos por el CETIFARMA: 1) Código de Ética y Transparencia, 2) Código de Buenas Prácticas de Promoción y 3) Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica con Organizaciones de Pacientes.
7          El Presidente, Vicepresidente y Director General de la CANIFARMA.
8          En el caso de los consejeros independientes optamos por una combinación de empresarios, médicos y académicos. Todos ellos de alta reputación y respetados en el gremio donde actúan.
9          Cfr. Cuadro 2: Sinopsis de controversias
10         En el caso de la IF es la Federación Internacional de la Industria del Medicamento (IFPMA) por sus siglas en inglés.
11         A este respecto, merece mención especial el caso a nivel internacional de la Federación Europea de la Industria Farmacéutica y Asociaciones (EFPIA, por sus siglas en inglés).

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

Newsletter

Suscríbete a nuestro Newsletter