Jesús Amaya y Evelyn Prado
Trillas. México, 2012
112 págs.
Pocos libros resultan tan didácticos como Los hijos tiranos llegan a las empresas. En él los autores llaman «La generación milenio» a los que ahora son profesionistas y que nacieron con los vertiginosos avances de la era cibernética. Sus miembros presentan serios problemas por la sobreprotección de sus padres.
Al contratarse en una empresa, el jefe de esta generación debe: retroalimentarlos en forma continua y rápida; ayudarlos a fijar metas concretas a corto y mediano plazo; proyectar con ellos su rendimiento laboral pero de modo flexible (en sus horarios; y permitirles trabajar fuera de la oficina); prepararlos para los fracasos y las críticas porque no están acostumbrados debido a su entorno familiar sobreprotector; brindarles con más frecuencia reconocimientos, estímulos e incentivos –no necesariamente económicos– porque es la forma en que fueron formados; presentarles proyectos retadores que los entusiasmen, de este modo, estarán mejor dispuestos a aprender cosas nuevas y buscarán una superación personal constante.
En suma, estos autores concluyen que esa brecha generacional, tiene soluciones que giran alrededor de su capacitación intensa.