Leonardo Da Jandra
Almadía. México, 2012
321 pp
En Latinoamérica, cuando la hispanidad es principio de cultura, es también limitante de esencia, de la vida y sentido en esta distante realidad. En México, sucede lo mismo, y es por ello que Leonardo Da Jandra nos invita a descubrir, y de algún modo terminar aceptando, algunos puntos que nos hacen todavía diferentes a nuestros hermanos españoles y latinoamericanos.
La idea del autor es hacer reflexionar al lector sobre todo aquello que hace que un mexicano sea un mexicano y no algo más; propone analizar cuestiones que van desde la espiritualidad hasta sus desquiciantes panoramas actuales que, lejos de garantizar todo aquello que nos hace únicos, nos extravía en un mundo cuya originalidad se pierde cada día.
El alma del mexicano es lo importante en el redescubrimiento de nuestra identidad nacional. Para ello, Da Jandra usa términos como rito, sacralidad, rebeldía, redención, profanación, etcétera, con la mejor intención de hacernos caer en cuenta que vamos por un sendero común, que nos lleva a una misma esperanza y a un desafío con tintes de alta complejidad pero que, si realmente nos apoyamos, resultará una cruzada de dignidad.