Julio Torri
FCE. México, 2011
713 págs.
Julio Torri es una de las cartas más discretas y originales de la literatura mexicana. Aunque es dueño de un extraordinario talento –que celebraron tempranamente autores como Amado Nervo, Pedro Henríquez Ureña o Juan Ramón Jiménez– y de una formación literaria de primer orden, Torri optó por no prodigarse demasiado: tras ochenta años de vida apacible, nos dejó por legado una obra mínima, innovadora y marcada por un obsesivo afán de perfección. Ni poemas ni ensayos ni cuentos al uso, sus textos urden con sorprendente armonía el rigor estético o la nota culta con la imaginación, la ironía y un humor de finísimo gusto. En su conjunto, su obra representa una suerte de «aire fresco» en nuestra literatura, de cuyo ejemplo parte esa familia de grandes estilistas mexicanos, desde Gilberto Owen a Salvador Elizondo, pasando por Juan José Arreola y Augusto Monterroso.
Obra completa reúne, además de los tres libros publicados por Torri en vida, dos más de papeles dispersos, un puñado de borradores inéditos y el famoso epistolario que cruzó con su amigo y coetáneo Alfonso Reyes. La aparición de este volumen supone el culmen de la carrera investigadora del Serge I. Zaïtzeff, primera autoridad en la materia.
