El lenguaje está vivo. Cambia, se mueve y evoluciona. «Idiomas menos hablados» como el catalán, el vasco o el galés, tuvieron un repunte en las últimas décadas, pues se utilizan ampliamente en los medios de comunicación, el gobierno y en la vida social.
Sin embargo, el manés, la lengua celta originaria de la Isla de Man, o el kashubiano, de la costa polaca, se consideran en peligro de extinción. La UNESCO informó la muerte de Viktor Berthold, último hablante nativo del livonio, idioma de la zona báltica.
El frisio es el segundo idioma oficial de los Países Bajos después del holandés, y pese a ello, está amenazado por sus primos al otro lado del mar del Norte: el inglés y el holandés. El frisio y el inglés son idiomas cercanos desde la Edad Media, cuando los sajones y otras tribus germanas avanzaron hacia occidente, en lo que actualmente es Frisia, para cruzar el Mar del Norte e invadir las islas británicas.
En Leeuwarden, la capital de la provincia de Frisia, la Academia Fryske promueve la educación trilingüe desde temprana edad. Hay radio, TV, teatro y centenares de publicaciones en frisio, para mantener el idioma vivo y en uso.
Con información de Elcastellano.org
20/I/2010