Flor de miel

Alice Vieira
Siruela. Madrid. 1992,
136 págs.
Los conflictos matrimoniales, en sus diversas facetas, se han utilizado con frecuencia en todos los tiempos y lugares como temas literarios, y especialmente novelísticos.
Lo habitual es tratarlos desde el punto de vista de los adultos. Sin embargo, en esta novela, Alice Vieira (Lisboa, 1943) ha preferido abordarlos desde la perspectiva de quienes, sin intervenir directamente en la ruptura familiar, son sus principales víctimas: los hijos pequeños. La protagonista es una niña de siete años, Melinda, que vive con su padre y con su abuela. Apenas recuerda a su madre, salvo el detalle de que, como ella misma, tenía el pelo color miel. Entre el gesto triste de su padre y los cuentos de hadas de su abuela, la niña crece rodeada de calor familiar, aunque con una leve añoranza de las caricias maternales, tan lejanas ya que parecen más un sueño que una realidad. Al morir la abuela, el mundo se vuelve más oscuro para Melinda y para su padre, que no sabe quién encomendársela mientras va a trabajar. Ambos sufren, pero nunca hablan de eso; ella se refugia en el recuerdo de los cuentos de la abuela y él se esfuerza en recuperar para ambos un auténtico hogar. La obra narra una historia verosímil y convincente, con un enfoque claramente sentimental, aunque sin caer en excesos melodramáticos. Melinda sabe que, como dice su tío César, “las cosas son como son”, y así hay que aceptarlas, embelleciéndolas en lo posible con la imaginación, pero sin confundir ilusión y realidad. El contraste entre la fantasía luminosa de los cuentos y los ásperos perfiles de lo cotidiano, se supera en la novela por vía de un lirismo suave, cuidadosamente matizado y sustentado en el inquebrantable cariño que une a los dos personajes centrales, padre e hija, resistente a todas las dificultades. La acción, hecha de pequeñas incidencias, se desarrolla a un ritmo pausado y poco dramático, que produce efectos gratos, aun cuando las situaciones planteadas sean tristes en muchos casos. La autora describe los efectos de la ruptura familiar evitando exageraciones trágicas, pero sin ocultar sus dolorosas consecuencias, y apuntando que es posible la reconciliación si los implicados están sinceramente dispuestos a procurarla. Escrita con estilo cuidadoso y expresivo, rico en metáforas cargadas de sentido poético, la novela es amable y entretenida, y su sencillez la hace igualmente apropiada para jóvenes y menos jóvenes. Pero además se encierra en ella un contenido más profundo, que apunta hacia la necesidad de unos vínculos familiares sólidos, defendidos con toda convicción, aunque a través de una forma literaria casi ingenua.

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

Newsletter

Suscríbete a nuestro Newsletter