Un caso acabado
Graham Greene
RBA. Barcelona, 2009
316 págs.
Tras la reciente controversia alrededor de los Premios Nobel, en un artículo de El País resurgió el nombre de Graham Greene. Al escritor británico se le recuerda como uno de tantos que mereciendo el Nobel de Literatura, murió sin él.
Fue catalogado como un «escritor católico», aunque se sentía incómodo con tal adjetivo. Lo cierto es que la temática de sus novelas gira alrededor de ideas religiosas. Algunos ejemplos son: Brighton: parque de atracciones, El poder y la gloria y El revés de la trama.
Un caso acabado es peculiar. Aquí el inglés tomó el dolor humano como núcleo de la novela y explotó las dudas que todos en algún momento hemos tenido alrededor de temas como Dios, la fe, la bondad y nuestro sentido en el mundo. Nada mejor que situar la historia en un remoto lugar de África donde hay una clínica para leprosos.
Tres son los personajes que arman la trama: Querry, el arquitecto; Colin, el médico, y Paul, el sacerdote. Tres perfiles, tres maneras de entender el mundo, una sola búsqueda: el propio ser. Lo mejor, la conclusión del lector.
La historia sirve como espejo para disipar o aumentar las inquietudes sobre el auténtico sentido de nuestra existencia.