La caverna de las ideas
José Carlos Somoza
Alfaguara. Madrid. 2000, 429 págs.
Basta una sola mirada a las hojas para quedar atrapado en el ramaje de una historia que se niega a sí misma, pero que, dialécticamente, se reafirma con su propia negación.
Un tal Montalo muere misteriosamente mientras traduce un papiro anónimo. Otra persona continúa la labor, pero también cae en las redes que la misma novela teje, pues él mismo es el autor que se encarcela como lector; el intrépido aficionado a la lectura juega un papel doble: leer y crear. Sólo así saldrá de la caverna hacia la luz.
Los textos llevan al Traductor a involucrarse en el enigmático discurrir de la novela y en las sorpresivas notas a pie de página que forman la historia. Escondidas en La caverna de las ideas están las respuestas a los crímenes cometidos, que el Descifrador de Enigmas resolverá con ayuda de Diágoras de Medonte, célebre filósofo de la Academia de Platón.
Esta magnífica novela, que se remonta a la Atenas posterior a la guerra del Peloponeso, confirma a Somoza como uno de los autores hispanoamericanos más importantes de la actualidad.
