Claudio Magris
Sexto piso. México, 2008
84 págs.
Antígona muestra uno de los primeros enfrentamientos entre literatura y derecho. Allí se pone en evidencia la lucha entre dos tipos de leyes: las justas y las injustas. ¿Cuáles respetar?
En la obra de Sófocles las leyes del Estado atentan contra la dignidad del hombre. Vaya encrucijada: si obedezco el mandato legal, ofenderé a la humanidad; si, en cambio, busco la dignidad, seré asesinado por el Estado. Antígona se circunscribe en esta paradoja.
Literatura y derecho ante la ley (Magris) desenmascara pasajes literarios donde aparece el conflicto con las leyes y el derecho.
Por ejemplo, Ibsen afirma, a través de uno de sus personajes en El enemigo del pueblo, que «la mayoría tiene la fuerza, pero no la razón». Novalis proclama: «Yo soy un hombre totalmente ilegal; no poseo el sentido ni la necesidad del derecho».
Los hermanos Grimm, por otro lado, además de filólogos y literatos eran juristas, y buscaron rescatar en sus fábulas el «buen y antiguo derecho»: el de las buenas costumbres y tradiciones del pueblo alemán.
Antes del punto final, Magris recuerda que en la antigüedad los poetas eran quienes decretaban las leyes. ¿Sería eso posible hoy?
Santiago Marino