El hombre que sabía demasiado
Gilbert Keith Chesterton
Narrativa
Valdemar. Madrid, 2001. 277 págs.
Gilbert Keith Chesterton
Narrativa
Valdemar. Madrid, 2001. 277 págs.
El hombre que sabía demasiado es otra de las series de deliciosos cuentos de ese maestro del humor inglés que fue Chesterton. Con una imaginación exuberante, el autor plantea situaciones por demás curiosas y divertidas, que va hilando de un cuento a otro a través del protagonista, Horne Fisher, un peculiar funcionario del imperio británico.
Lo más llamativo de lo que también podríamos denominar novela policíaca —pues Fisher debe aclarar misteriosos asesinatos—, es la continua sorpresa ante soluciones más allá de las apariencias. Chesterton juega con nosotros una y otra vez haciéndonos pensar en una primera respuesta a cada asesinato, para luego reprender nuestra pereza mental o la facilidad para juzgar, con lo cual aprendemos que antes de emitir un juicio debemos conocer todos los datos y circunstancias: tras una aparente evidencia puede haber otros elementos que terminan con esa supuesta obviedad.
Cada historia ofrece una paradoja, sea sobre la condición humana, la sociedad, las ideologías en boga o las propuestas económicas. En resumen, este es un manjar para los ojos y el entendimiento.
Lo más llamativo de lo que también podríamos denominar novela policíaca —pues Fisher debe aclarar misteriosos asesinatos—, es la continua sorpresa ante soluciones más allá de las apariencias. Chesterton juega con nosotros una y otra vez haciéndonos pensar en una primera respuesta a cada asesinato, para luego reprender nuestra pereza mental o la facilidad para juzgar, con lo cual aprendemos que antes de emitir un juicio debemos conocer todos los datos y circunstancias: tras una aparente evidencia puede haber otros elementos que terminan con esa supuesta obviedad.
Cada historia ofrece una paradoja, sea sobre la condición humana, la sociedad, las ideologías en boga o las propuestas económicas. En resumen, este es un manjar para los ojos y el entendimiento.