En busca de una equidad sanitaria
La Organización Mundial de la Salud advierte que la justicia social no es sólo cuestión ética, sino de salud y enfermedad.
Al nacer, la esperanza de vida de las mujeres en Japón es de 86 años. La cifra duplica a las mujeres en Zambia, cuya esperanza es de 43 años. Si el riesgo de muerte materna durante el parto es de una por cada 17 mil 400 mujeres en Suecia, llega hasta una de cada ocho en Afganistán.
Las diferencias también se aprecian claramente dentro de un mismo país. En Bolivia, por ejemplo, la tasa de mortalidad infantil de los bebés de madres que no han cursado estudios supera los cien por mil, mientras que los bebés de madres con al menos educación secundaria es inferior a 40 por mil. En Australia, la esperanza de vida de las mujeres aborígenes es de 64.8, edad muy inferior a la de australianas no aborígenes, 82 años.
Las condiciones sociales en las que la gente nace, vive y trabaja son determinantes para una buena o mala salud, una larga vida productiva o una corta y llena de carencias.
28/agosto/2008