Por cincuenta años, los pasillos, aulas, oficinas, jardines y comedores del IPADE han sido testigos de diversos momentos entrañables que hoy viven en la memoria de nuestra comunidad, recuerdos que reafirman la identidad del IPADE como una institución de servicio a los hombres y mujeres de empresa.
Una institución trasciende a las personas, pero a la vez, las personas son las que construyen una organización. El Espacio Pedro Casciaro es un lugar especial en las tres sedes permanentes del IPADE que permite: recordar para agradecer, agradecer para reafirmar y reafirmar para proyectar la labor del IPADE por muchos años más.
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Una institución es la síntesis entre su memoria acerca del pasado, su acción en el presente y sus ideales de futuro. El Espacio Pedro Casciaro es un recorrido por nuestra historia, por momentos significativos y un medio para preservar y difundir nuestra memoria colectiva en las nuevas generaciones.
Si bien el IPADE es fruto del compromiso, la entrega y la ilusión de miles de personas que lo han construido y de decenas de millares de empresarios y directores que han confiado en nuestra escuela de negocios, es innegable el papel que desempeñó el sacerdote Pedro Casciaro en su fundación. Como Consiliario del Opus Dei en México, presentó a Carlos Llano –fundador del IPADE– con los empresarios Manuel Senderos y Gastón Azcárraga, quienes maquinaban la idea de fundar una escuela para empresarios.
Como un reconocimiento a la labor de don Pedro, y un homenaje a su memoria, los espacios en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara llevan su nombre. Su figura es emblemática, fue bastión y piedra angular durante los primeros años del IPADE, además colaboró en algunos Programas de Formación Integral y como capellán del Instituto de 1971 hasta su fallecimiento en 1995.
La historia, la identidad y gran parte de la huella del Instituto convergen en cada Espacio Pedro Casciaro, donde se albergan: fotografías, videos, documentos originales y objetos representativos que han quedado inmortalizados en esta exposición permanente. La narrativa es distinta en cada sede, se exhiben objetos del patrimonio histórico institucional y material trascendente propio de cada sede del IPADE. La curaduría de los recintos tiene la intención de que los asistentes encuentren aspectos del nacimiento, evolución y desarrollo del Instituto así como elementos que enmarcarán el futuro, como las cápsulas del tiempo –nutridas con elementos que hemos depositado quienes colaboramos actualmente en el IPADE– que se abrirán en 2042, durante el 75 aniversario.
San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, solía decir a aquellos que estaban por iniciar alguna obra apostólica por el mundo: “Soñad y os quedaréis cortos”, frase que describe la trascendencia del trabajo iniciado en 1967 por un grupo de empresarios destacados, quienes concibieron una idea y trabajaron con gran empeño y compromiso para materializarla, más allá de lo que un día “soñaron”.
Sus pasos, y el de tantos otros profesores, directivos, coordinadoras, personal administrativo y de servicios, han quedado plasmados para inspirar a las futuras generaciones de colaboradores que continuarán, con fidelidad, dando vida a nuestro querido IPADE.
