En el mundo de los negocios, cada día hay más emprendedores que apuestan por un modelo diferente de empresa.
Recientemente regresé de un viaje de investigación a España en el que, entre otras cosas, conocí a varios participantes de su ecosistema emprendedor. Me reuní con emprendedores, aceleradoras de negocios, fondos de inversión y con organizaciones no gubernamentales (ONG) enfocadas en la innovación y el emprendimiento. Fue un viaje enriquecedor que me permitió entender mejor el emprendimiento social, una veta reciente del mundo emprendedor.
CUARTO SECTOR Y EMPRENDIMIENTO SOCIAL
En 1998, Heerad Sabeti, un emprendedor en serie y activista social, acuñó el concepto: «cuarto sector» para referirse a un nuevo modelo de empresa que empezaba a surgir con objetivos de desarrollo económico y, al mismo tiempo, de desarrollo social (Figura 1).
Eran entidades constituidas con capital privado que no encajaban en la definición tradicional de empresa («primer sector») pero tampoco eran asociaciones o fundaciones sin ánimo de lucro que realizaran proyectos de acción social («tercer sector»). Era un modelo de empresa diferente, impulsado por empresarios motivados por objetivos sociales que empezaban a crear organizaciones que atendían causas comunitarias mediante modelos de negocio sostenibles (Sabeti, 2011).
Hace poco más de 10 años, el concepto de empresa socialmente responsable, definida como cuarto sector, evolucionó a emprendimiento social, cuyo término se acredita a Bill Drayton. El cambio, aunque puede parecer de forma, tiene un gran fondo. Este concepto, extraído del mundo de la economía empresarial, requiere que la persona o empresa identifique una oportunidad para resolver un problema social, busque soluciones innovadoras e ingeniosas, asuma los riesgos y emplee un modelo sostenible.
Varios autores ubican este nuevo concepto en el mundo de las organizaciones sin fines de lucro. Sin embargo, a diferencia de una parte importante de ellas, que se financian mediante donativos privados o fondos públicos, los emprendimientos o startups sociales buscan ser autosuficientes y rentables mediante un modelo de negocio innovador que comúnmente involucra el uso de la tecnología, evitando depender de recursos de terceros.
Este tipo de organización está enfocada, más que en la sostenibilidad, en el rendimiento sobre la inversión (ROI), como cualquier otra empresa con afán de lucro, pero también en la rentabilidad social, o más concretamente, en el retorno social de la inversión (SROI, por sus siglas en inglés: Social Return on Investment). Este último compara las inversiones (insumos) contra los retornos financieros, sociales y ambientales (resultados e impacto). El SROI proporciona un marco claro para medir, administrar y contabilizar el valor o impacto social de un emprendimiento responsable con su entorno.
PRIMER EJEMPLO: APADRINA UN OLIVO
En mi viaje a Madrid conocí a José Alfredo Martín, cofundador de ApadrinaUnOlivo.org. José Alfredo es un tipo agradable de 32 años y es originario de Oliete, un pueblo con 364 habitantes, ubicado en la provincia de Teruel, comunidad de Aragón, al noreste de España.
José Alfredo platicó que, al terminar sus estudios de secundaria, tuvo que salir de su pueblo para cursar la preparatoria y la universidad. Su historia era la de todos sus compañeros: «Una vez que salíamos, ninguno regresaba. ¿Para qué? No había mucho que hacer allí.» La historia de Oliete era la de muchos pueblos en España: el descenso poblacional después de la Guerra Civil a causa del abandono de las actividades rurales, al éxodo hacia las grandes ciudades y el envejecimiento de la población (Figura 2).
José Alfredo se resistía a ver desaparecer a su pueblo junto con la tradición productora del aceite y las aceitunas derivados de los más de 100,000 olivos centenarios que le dieron vida económica a Oliete y que estaban abandonados hasta el 2014, cuando arrancó el proyecto. Por eso, decidió asociarse con su hermano Adrián, con Alberto Alfonso, vecino de Oliete, y con su amigo Pablo García-Nieto para fundar: «Apadrina un olivo.»
«Elegimos iniciar el proyecto en el olivar de Teruel porque es un territorio que conocemos bien», explicó Alberto Alfonso, uno de los cuatro impulsores del proyecto. «Toda mi vida y la de mi familia ha estado relacionada con el cultivo del olivar en el Bajo Aragón»1.
He visto desaparecer la vid y el cultivo de la manzana, y debido al grave estado de abandono del olivar, pensamos en esta idea para salvarlo y a la vez generar empleo y evitar la desaparición de estos pequeños núcleos rurales con escasas vías de futuro.»
Apadrina un olivo es una iniciativa social que busca recuperar el olivar abandonado de Oliete mediante el apadrinamiento online. El modelo es simple: los cibernautas acceden al sitio web, se registran y contribuyen con un donativo anual de $49.90 euros que es deducible de impuestos. Esto los convierte en padrinos de un olivo, lo cual les da derecho a darle un nombre, a recibir fotografías y un certificado acreditado, a seguir la evolución de su olivo a través de la aplicación: «Mi olivo» y en redes sociales, a visitar el olivar, a recibir dos litros de aceite virgen extra gourmet con un precio de mercado de $12.50 euros cada uno y a disfrutar la satisfacción de saber que su aportación sirve para financiar los cuidados especializados de los árboles y a reactivar la economía local del pueblo.
Los resultados
Lo conseguido hasta ahora ha sido sorprendente. La empresa se convirtió en el motor de bienestar y desarrollo económico que la localidad necesitaba para sobrevivir. En cuatro años de actividad han logrado recuperar más de 5,200 olivos, generar varios puestos fijos de trabajo, incorporar varias asociaciones de personas con discapacidad intelectual en las labores de recuperación del olivar y, muy importante, a reactivar el turismo local gracias a las más de 3,500 personas que han ido a conocer su olivo, el proyecto y Oliete. La empresa es rentable y sigue creciendo sostenidamente gracias a los más de 2,000 padrinos que históricamente renuevan su apoyo a una tasa del 83%, así como a los crecientes ingresos que generan la venta del aceite restante y las aceitunas en las tiendas y restaurantes gourmet.
SEGUNDO EJEMPLO: ASOCIACIÓN ENTRE MUJERES Y SOULEM
En el mismo viaje conocí a Macarena López-Cordón, una emprendedora social con otra historia fascinante. Ella es hija de María Luisa Fresno, fundadora de la Asociación Entre Mujeres (AEM, www.asociacionentremujeres.org). La asociación nació en un barrio al norte de Madrid con la finalidad de ayudar mujeres españolas e inmigrantes sin empleo, sin formación ni recursos. Mujeres en situación vulnerable, con cargas familiares, víctimas de explotación sexual e inmersas en la marginalidad. La madre de Macarena y dos de sus amigas: María Jesús Bolaños y Gemma Rogero, iniciaron la AEM en 1999 para ayudar a estas mujeres a través de talleres formativos y de apoyo psicológico y social. Como siempre, las necesidades eran más grandes que los recursos disponibles para atenderlas.
Buscando generar recursos propios, y gracias a un amigo cercano que les compartió el know-how, iniciaron un taller para enseñar el oficio de pantalleras artesanas2. La AEM subsistió los siguientes 10 años gracias a los donativos de los primeros socios y al respaldo de las administraciones públicas. Sin embargo, la situación financiera de la asociación se agudizó a partir de la crisis macroeconómica que vivió España en 2009.
Macarena trabajaba en un grupo hotelero cuando comenzó la crisis y en 2009 decidió hacer un cambio: «Le planteé a mi madre la opción de ayudarla con su proyecto de manera temporal y dejé mi trabajo [ … ] Una vez dentro, el proyecto me envolvió de tal forma que aparqué mi profesión y me volqué en el proyecto.» Un año después (2010), Macarena fundó SoulEM (Alma Entre Mujeres) con el objetivo de profesionalizar la producción y comercialización de lámparas y pantallas: «Era la manera de mantener vivo el proyecto. Debido a los recortes, la AEM no se sostenía y SoulEM fue la respuesta profesional a una necesidad social.» El camino fue crear una empresa rentable que hiciera auto sostenible a la asociación para lograr la reinserción social de estas mujeres.
Los resultados
El modelo de negocio de SoulEM ha permitido triplicar la cantidad de mujeres que ayuda la asociación y ampliar la oferta de talleres formativos que ésta ofrece: alfabetización, desarrollo de habilidades sociales, cuidado de la salud, búsqueda activa de empleo, alfabetización digital, costura y formación profesional dirigida a hoteles. De acuerdo con Macarena, la complementariedad entre la asociación y la empresa es muy poderosa: «Estamos abriendo nuevos talleres que promuevan la empleabilidad de más mujeres y den soporte a las nuevas líneas de negocio que estamos abriendo en SoulEM.»
Actualmente, 60% de los ingresos de la asociación provienen de las ventas que SoulEM realiza a las principales cadenas hoteleras de España, como: Meliá, Sercotel, Accor, Barceló y Eurostars, entre otros. Y trabajan permanentemente para aumentar esa proporción mediante dos estrategias diferenciadas: la primera, generando nuevas líneas de negocio, como: la costura y sastrería dirigida a hoteles. Y la segunda, mediante la venta de sus productos a través de nuevos canales de distribución, como: tiendas profesionales de decoración, venta al detalle y proyectos particulares.
La asociación depende cada vez menos de la ayuda de las aportaciones mensuales de entre $10 y $150 euros que realizan mecenas o socios a través de su sitio de internet (representan 30% de los ingresos). Y depende aún menos de los recursos públicos que obtiene mediante una subvención de la Comunidad de Madrid para Empresas de Inserción cofinanciado por el Fondo Social Europeo (el 10% restante). El objetivo de Macarena, directora general de SoulEM, es lograr que la asociación sea completamente sostenible con el modelo de negocio de la empresa.
REVOLUCIONAR LA AYUDA SOCIAL
Al cuestionar a José Alfredo sobre el beneficio económico que él y sus socios obtienen de Apadrina un Olivo, sonrió y guardó silencio mientras ordenaba las palabras antes de responder: «Desde su inicio, el proyecto fue concebido para destinar el 100% de los ingresos al rescate y desarrollo de mi pueblo, a la recuperación de los olivos y a generar trabajo para los agricultores locales.» Y agregó: «¡Hombre! Los primeros años sí que han sido duros, pero ahora ya nos podemos pagar algo.»
Al cuestionar a Macarena sobre qué la mueve en su lucha para alcanzar una fuente de ingresos sostenible para la Asociación Entre Mujeres a través de SoulEM, respondió sin titubeos: «Hay miradas que no se olvidan cuando [estas mujeres vulnerables] llegan aterrorizadas por todo lo que han vivido. La mirada alegre que tienen transcurrido un tiempo con nosotras es el mejor indicador del impacto.»
Las pláticas con José Alfredo y Macarena, a pesar de ser breves, evidenciaron el poder transformador del emprendimiento social. Primero, que a ellos, como a muchos otros emprendedores sociales, los mueve una causa social, una obra noble y generosa de espíritu; segundo, que al combinar la tecnología y la creatividad, se puede crear un modelo de negocio innovador y revolucionario que compita de forma rentable en el mercado abierto; tercero, que gracias a la solidaridad de la sociedad, se puede generar una economía sostenible con matices sociales de alto impacto; y cuarto, que en lugar de ayudar mediante caridad, puede ser más útil y eficaz generar un modelo de negocio innovador que genere trabajo y riqueza para reactivar la economía de una región, reinsertar mujeres marginadas a la sociedad o para contribuir a resolver cualquier causa social.
Seguramente usted conoce el proverbio chino que reza: «Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida.» Es muy popular. Sin embargo, los hechos indican que ya fue superado por la realidad. En un mundo global e intercomunicado, «enseñar a pescar» no alcanza, ya no es suficiente. Ahora toca a los emprendedores del siglo XXI revolucionar la industria de la pesca.
¿Qué es emprendimiento social?
¿Qué es emprendimiento social?
El emprendimiento social, como lo define el profesor Paul C. Light de la Universidad de Nueva York, es: «el esfuerzo de un individuo, grupo, red, organización o alianza de organizaciones que busca un cambio sostenible a gran escala a través de ideas innovadoras [ … ] para atender problemas sociales importantes» (Light, 2006).
«Cuando la sociedad está estancada o puede aprovechar una nueva oportunidad, necesita que un empresario la vea y convierta esa visión en una idea alcanzable, luego en una realidad y luego en el nuevo patrón en toda la sociedad. Necesitamos ese liderazgo empresarial tanto en educación y derechos humanos como en las comunicaciones y los hoteles. Este es el trabajo de los emprendedores sociales.»
Bill Drayton, creador del concepto de emprendimiento social. Ex funcionario del gobierno norteamericano, consultor de negocios y profesor de política pública.
En 1981 fundó Ashoka: Innovators for the Public, la asociación de emprendedores sociales más grande del mundo. Ashoka tiene como objetivo identificar y apoyar a personas con ideas innovadoras para lograr un cambio social sostenible.
1 El municipio de Oliete está integrado en la denominación de aceite de oliva del Bajo Aragón, reconocido por la calidad que generan los olivos de variedad «empeltre» y «arbequina.»
2 Las pantalleras artesanas crean el artefacto que se sujeta delante o alrededor de un foco luminoso artificial para que la luz no moleste a los ojos. Además de su utilidad práctica, es usada como un elemento de decoración.
BIBLIOGRAFÍA
Drayton, W. (2002). The Citizen Sector. California Management Review.
Light, P. C. (2006). Social Entrepreneurship Revisited. Stanford Social Innovation Review.
Sabeti, H. (2011). The for-benefit enterprise. Harvard Business Review.
https://apadrinaunolivo.org/es
https://miolivo.org/
https://www.nationalgeographic.com.es/mundo-ng/apadrina-un-olivo-2_8572
http://www.socialvalueuk.org/resources/sroi-guide/
http://theperfectwoman.es/macarena-lopez-cordon-soulem/
https://www.revistaad.es/decoracion/articulos/soulem-decoracion-diseno-como-proyecto-social/22117