El ser humano se nutre de experiencias, su memoria se construye con cada vivencia. Esto lo saben bien las empresas y su área de marketing. Por ello en este número hemos dedicado la sección Alta Dirección al tema de Customer Experiencie, en donde buscamos mostrar que la relación entre una marca y el consumidor va más allá de sólo la compra.
Hay un antes y un después que culmina con la satisfacción del cliente.
Abrimos la sección con un artículo de Silvia Cacho-Elizondo y José Domingo Lázaro, quienes sugieren que la penetración de las nuevas tecnologías afecta a la economía en su conjunto pero sus efectos se notan con mayor profundidad y relevancia en la industria del consumo, así el cliente adquiere mayor peso de negociación en el proceso de compra.
Francisco Espinoza Manzo y Jorge Pablo Correa González resaltan la necesidad de centrar la organización en el cliente y dejar de lado la costumbre trasnochada de enfocarse en el producto. Consideran que la centralidad en el cliente es parte del marketing y vincula el desarrollo de productos y prestación de servicios a las necesidades de un segmento de consumidores para incrementar el valor de la empresa a largo plazo.
Ernesto Martínez, en amena charla con Enrique Maldonado, Country Business Manager para México de la marca Nespresso®, analiza el momento y las razones por las que un cliente «se enamora» de una marca y se convierte en su embajador.
La innovación es una estrategia indispensable para competir en este mundo globalizado. Luis Ginocchio Balcázar considera que no es necesario conseguir innovaciones extraordinarias, basta con escuchar al cliente y tenerlo en cuenta durante el proceso creativo pues, al final del día él determina el futuro de un negocio.
Por otro lado, en nuestra sección humanista nos preguntamos por qué el hombre se obsesiona con la belleza física y dónde radica su necesidad de perfección. Nuestros colaboradores ahondan en este tema con los artículos «Más proporción y menos Botox. Una interpretación de la belleza» y «Entre ‘la manita de gato’ y la ‘ingeniería profunda’».
Por último, el doctor Héctor Zagal realiza una defensa del concepto de lo Godínez. «Antes de criticar su aparente apatía, deberíamos preguntarnos qué alicientes tienen para quedarse más tiempo tras un escritorio».