Los viajes de Gulliver

Jonathan Swift
Editorial Alianza, 2014
424 págs.
 
MÁS QUE UNA NOVELA DE AVENTURAS
Lemuel Gulliver es conducido por el azar, la curiosidad y la sed de aventura. Una despiadada sátira política, religiosa, científica y antropológica hila el recorrido de este personaje a través de distintos mundos y sociedades.
Los viajes de Gulliver, publicado por vez primera a mediados del siglo XVIII, es el libro que catapultó a Jonathan Swift a la fama y posteridad. El también autor de Instrucciones a los sirvientes y El Beneficio de las ventosidades, ambas publicadas por Sexto Piso, presenta su obra como un sencillo y simpático relato para niños, sin dejar de mostrar su aguda ironía.
Los viajes de Gulliver, mediante la óptica de la literatura infantil, nos introduce en una atractiva odisea con aldeas, países gobernados por monarcas, criaturas amantes de las matemáticas, caballos, barcos, naufragios e innumerables inconvenientes. Sin embargo, bajo una mirada crítica, el aventurero Lemuel no sólo es un médico y marinero de profesión sino, a mí parecer, un personaje utópico de la tarea política. Gulliver es el retrato de un político que se ve atacado, despreciado, privado de su libertad física, etcétera. Utiliza las herramientas de la demagogia y la adulación que tiene a su alcance para negociar con sus opresores. El trasfondo que encierran los viajes no es una inocente novela de aventuras, sino una crítica política. La obra se convierte en una narración fantástica que reflexiona sobre la indignidad del ser humano, lo que hace de esta pieza maestra de la literatura universal una lectura pesada.
El crítico norteamericano Edward Said se ocupa de dicha idea y concluye que «Swift es un autor que nos desconcierta y desazona por su pesimismo y su insistencia en la decadencia moral y física de la naturaleza humana». No obstante, Los viajes de Gulliver ocupa un sitio en el canon literario. La obra antonomástica de Swift debe leerse de otro modo, analizando cada una de sus creaciones e intentando descubrir la identidad detrás de la máscara. En palabras de Christopher Domínguez Michael: «Jonathan Swift es el extranjero definitivo, por su destreza y velocidad en el armado en escala de escenas veraces dentro de realidades inadmisibles».
 

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

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