Sin fecha de caducidad

Al preparar esta edición encontramos distintos enfoques, positivos y negativos, en torno al tema de la jubilación. Algunos aspiran a alcanzarla pronto, otros desearían retrasarla. Como sea, esta etapa demanda un momento para reflexionar cómo encarar su llegada, teniendo presente que nuestro cuerpo se deteriora, pero el espíritu no necesariamente envejece.
 
La esperanza de vida se ha incrementado en los últimos años y los adultos mayores son más activos y participan en diversos proyectos. Se hable de reducir la jubilación a 40 años o extenderla a 70, la persona aún gozará de suficiente tiempo para prolongar su actividad profesional, si es su deseo. También es cierto que prevalece inquietud, incertidumbre y ansiedad, porque el retirado experimenta importantes pérdidas como la de la rutina laboral y el contacto con compañeros de trabajo. En ese contexto Rolando Islas se pregunta por qué interrumpir la cadena productiva en la edad madura si desde que nacemos, vivimos adaptándonos al cambio y construyendo nuevas capacidades.
 
Personalmente admiro la visión de Héctor Lerma, quien propone apartarse del empleo –del exterior– y concentrarse en el interior, para que, desde ahí, el jubilado contemple su vida en conjunto: «desde el presente, entienda el pasado y avizore el porvenir», y elija el nuevo rumbo de su vida.
 
Sergio Raimond-Kedilhac aterriza la realidad mexicana, que solemos perder de vista: menos de 20% de las personas mayores cuenta con ahorros suficientes y acceso a planes de pensiones y de salud. Este escenario ofrece oportunidades para que las generaciones maduras se reinventen y aporten conocimientos teóricos, técnicos y experienciales para trascender.
 
Igual de importante es sanear el vacío que deja en la empresa un colaborador que se retira sin transmitir su saber. Es momento de que los jóvenes retomen la experiencia del adulto mayor y la complementen con las nuevas habilidades adquiridas de la globalización, antes de que ocurra la inversión de la pirámide poblacional en México, hacia 2050.
 
La sección «Alta dirección» comprende el tema «inteligencia empresarial», donde la decisión de asumir un riesgo o evitarlo pone a prueba las capacidades de análisis y criterio del empresario. Elementos necesarios para identificar aquellos factores sociales y antropológicos en los colaboradores, difíciles de medir pero esenciales para dirigir e influir en todos los sentidos, que además se pueden apoyar en nuevas herramientas.
 
Finalmente, quisiera destacar la cobertura del 66 Festival de Cannes de Georges Collar, quien se despide luego de 55 colaboraciones sin interrupción; a él, un genuino gracias. Porque el retiro no es añadir más años sin más vida, es un jubiloso comienzo en el que, en vez de sobrevivir a una tempestad, podemos disfrutar bailando bajo la lluvia.
 

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

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