Roger Bartra
FCE. México, 2012
95 pp
Hijo de exiliados catalanes, Roger Bartra ha dedicado su vida a desentramar los senderos y la metamorfosis de la identidad, el nacionalismo y la democracia mexicana.
La sombra del futuro disecciona el pasado reciente y desentraña el devenir, a partir de diversas reflexiones sobre nuestra incipiente e incompleta transición democrática. El escenario de 2012 vislumbra para Bartra la multiplicación de partidos políticos conservadores, fisurados y anacrónicos, candidatos que se aferran al pasado y una derechización general de la sociedad mexicana.
Las sombras que modela el autor caminan hacia el retorno del autoritarismo, la recuperación del populismo o el sostenimiento de un proyecto que en dos sexenios desestimó los cambios del espacio democrático y naufragó en las tormentas globales. Dichas sombras sólo podrán disiparse a partir del desarrollo de una cultura cívica, una eficiente rendición de cuentas, combatir la cultura de la corrupción y construir una esfera de coherencia que contenga a partidos y a fuerzas políticas.
El libro podrá ser controvertido, pero su lectura es menester indispensable para aquellos interesados en imaginar el futuro de nuestra democracia.
FCE. México, 2012
95 pp
Hijo de exiliados catalanes, Roger Bartra ha dedicado su vida a desentramar los senderos y la metamorfosis de la identidad, el nacionalismo y la democracia mexicana.
La sombra del futuro disecciona el pasado reciente y desentraña el devenir, a partir de diversas reflexiones sobre nuestra incipiente e incompleta transición democrática. El escenario de 2012 vislumbra para Bartra la multiplicación de partidos políticos conservadores, fisurados y anacrónicos, candidatos que se aferran al pasado y una derechización general de la sociedad mexicana.
Las sombras que modela el autor caminan hacia el retorno del autoritarismo, la recuperación del populismo o el sostenimiento de un proyecto que en dos sexenios desestimó los cambios del espacio democrático y naufragó en las tormentas globales. Dichas sombras sólo podrán disiparse a partir del desarrollo de una cultura cívica, una eficiente rendición de cuentas, combatir la cultura de la corrupción y construir una esfera de coherencia que contenga a partidos y a fuerzas políticas.
El libro podrá ser controvertido, pero su lectura es menester indispensable para aquellos interesados en imaginar el futuro de nuestra democracia.