De una larga conversación de Bruno Mastroianni con el profesor Alberto Fumagalli* se resumen diez ideas que destacan la formación del pensamiento a partir de los medios de comunicación.
Bruno Mastroianni*
1. ¿Cómo influyen los mass media en el pensamiento de la gente?
Al confeccionar la «historia del mundo», los mass media no se mueven sólo basados en lógicas culturalmente determinadas (según las cuales, por ejemplo, es más importante la declaración de un ministro que la muerte de cien habitantes de la India), sino que también tiene grandes depósitos de desinformación y de deformación de aquello de lo que habla. El sistema tiende a dar la ilusión de un mundo transparente: todo lo importante es hecho público y, por lo tanto, nada se le escapa.
2.¿Esto significa que en realidad, mucho de lo que creemos conocer en modo directo, es en cierto modo filtrado?
Nuestra experiencia del mundo es fuertemente «mediatizada». No advertimos que aquello que conocemos del mundo, en realidad deriva de experiencias mediadas por lo que leímos en periódicos, vimos en la TV o el cine, lo que escriben los escritores, que a su vez se han formado mucho sobre la televisión y el cine, o sobre otros escritores, etcétera.
3.¿Por ello los mass media representan el pensamiento de pocos propuesto a muchos?
La podremos definir como «la opinión de élite» que con frecuencia no coincide con la opinión y el modo de sentir de mucha gente. El modelo es más que nada difusivo: de pocos a muchos; casi nunca existe el diálogo ni una confrontación paritaria.
No sólo el mundo de la información, también el cine y las series televisivas, se mueven en esta lógica, presentan con gran fuerza modelos de vida, con aspectos positivos y otros discutibles, propuestos por un estrecho círculo de personas, que con sus opciones determinan lo que verán billones de espectadores en todo el mundo.
Estamos acostumbrados a una imagen de los países occidentales como sociedades igualitarias que habrían alcanzado una democracia sustancial. En realidad, desde el punto de vista cultural, quizá en ninguna época de la historia se ha dado un desequilibrio tan fuerte entre poquísimas personas con una enorme incidencia en el plano cultural y una gran mayoría que sufre esa preeminencia de pocos.
4.¿Dónde nace este poder de proponer modelos de vida?
Cuando el sujeto es reelaborado para convertirse en historia cinematográfica sufre un proceso de potenciamiento narrativo y económico. En la elaboración o adaptación de una historia para filmar una película, trabajan profesionales capaces de dar a la historia toques de profundidad que atrapan el corazón de espectadores de todo el mundo.
5. ¿Cuáles son los «números» de la industria cinematográfica?
Un guion para la gran pantalla no se cotiza en menos de un millón de dólares y, si el guionista es importante, puede aumentar cuatro o cinco veces este valor. Una vez desarrollado, una película media de Hollywood cuesta alrededor de 60 millones de dólares. Pero esto es sólo una parte, porque para lanzar ese producto se invierten desde 20 hasta 50 millones de dólares. Estas cifras dan idea de las dimensiones económicas en juego y por lo tanto de la fuerza comercial que puede tener una película de las grandes productoras. Sobre cada «prototipo» del gran cine americano hay una inversión económica total que va de cien hasta doscientos millones de dólares. Estos factores explican cómo un sólo film de Hollywood alcanza la fuerza para llevar a la fama un personaje, tema o cultura.
En este sentido, un ejemplo significativo fue Jurassic Park de Spielberg, que hizo explotar una verdadera «moda» planetaria por los dinosaurios. El mismo autor consiguió reencender los reflectores sobre el Holocausto con Schindler’s List y reabrir el debate sobre la Segunda guerra mundial y el esfuerzo de los Estados Unidos a favor de Europa con Saving Private Ryan.
El cine tiene también la función de proponer temas, eventos y personajes nuevos, que luego retoman la televisión, periódicos, revistas, radio, páginas web, libros, etcétera. No hay otro medio que tenga la misma fuerza de impacto y esa capacidad de «entrar» en todos los otros medios y promover una circulación tan fuerte de sus contenidos.
LA TELEVISIÓN REINA DE LOS MEDIA
6. ¿Qué tipo de influencia genera la TV?
Si el cine tiene la función de despejar el camino y elaborar historias, temas y personajes «nuevos», la televisión es el difusor universal, gracias a su capacidad de alcanzar, en casa, a prácticamente toda la población de un país.
Es obvio que una comedia o un telefilm, una variedad o un noticiario, no llegan a los espectadores como si éstos fuesen tabla rasa de ideas o meros receptores de valores, aproximaciones, y es justo mostrar cómo éstos filtran la comprensión, aceptación, decodificación y el aprecio o rechazo del programa.
El problema es que los estudios académicos hacen análisis de campo que pueden ser muy precisos, pero se extienden una semana, un mes, máximo uno o dos años. No olvidemos que la televisión es un electrodoméstico con el cual se está en relación –como promedio– no sólo por tres o cuatro horas al día, sino por toda la vida.
Su influencia no es la más obvia y directa, sino que cultiva aproximaciones de fondo –confianza o desconfianza, satisfacción o insatisfacción–, incide sobre las relaciones familiares, las dinámicas de previsión del propio futuro, de decodificación de situaciones reales en las que uno se encuentra, etcétera.
Otro aspecto fundamental del «poder» televisivo es el factor numérico: millones de personas sintonizan algunos canales cada día y, en particular, cada noche.
7. ¿Esto hace de la televisión un medio distinto de los demás?
El público televisivo es el único que coincide sustancialmente con la población de un país. Los demás medios tienen públicos cuantitativamente inferiores. Por ejemplo, alrededor de 50% de la población italiana no lee jamás ni siquiera un libro y el otro 50% no es un devorador del papel impreso. Los que leen varios libros cada año han sido calculados como no más de 10% de la población.
8. ¿También el cine tiene números diversos respecto a la televisión?
Una película tiene gran éxito en el cine si supera el millón de espectadores. Entre 2002 y 2003 sólo veinte películas superaron esta cifra y ocho, los dos millones. Sólo dos o tres películas por década superan los cinco millones de espectadores en salas. Alrededor de la mitad de las entradas vendidas en un año las adquiere sólo 5% de la población: significa que alrededor de dos millones y medio de usuarios van al cine veinte o treinta veces al año y el resto va en ocasiones particulares.
9. ¿Una verdadera supremacía de la TV sobre los otros medios?
Cualquier otro medio respecto a la televisión es secundario y, en cierto modo, especializado y destinado a una franja reducida de la población.
10. La ficción y el entretenimiento proponen modelos de pensamiento y vida. Pero, ¿qué modelos propone?
El ambiente televisivo y cinematográfico está impregnado de cultura radical y laicista en Europa mucho más que en Hollywood. La media élite hace de difusora de estas aproximaciones, valores y estilos de vida; también difunde las propias ideas poco a poco llevando a una franja cada vez más amplia de población a pensar y a vivir en este modo. Aceprensa
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* Texto completo en: http://www.fides.org/spa/dossier/2006/cristianos_massmedia.doc
