La postmodernidad en la empresa encontró su punto de apoyo en cuanto empezó a admitir los conceptos de misión, pertenencia y cultura; especialmente este último.
En su propio lenguaje, Carlos Llano presenta el mosaico pluriforme que constituye el postmodernismo desde un punto de vista antropológico en el contexto de la empresa, al considerar como clave de la vida a la persona individual. Más adelante, centrado en el individuo destaca: «sólo el hombre es persona, sujeto consciente, libre y, precisamente por eso, centro y vértice de todo lo que existe sobre la tierra. La dignidad personal es el bien más precioso que el hombre posee, gracias al cual supera en valor a todo el mundo material».
Al principio, el autor expone el postmodernismo como un poderoso movimiento intelectual que ha nacido en el ámbito de la empresa, la ha desbordado y está operando un nuevo giro en nuestra civilización. En contraste y como antecedente del postmodernismo, el autor se refiere al modernismo, caracterizado por el racionalismo y el economicismo, caracteres inherentes al Estado –entiéndase al poder–, al mercado, al dinero y también a la creciente influencia de los medios de comunicación.
Entre las manifestaciones del postmodernismo destacan movimientos como el ecologismo, feminismo, pacifismo y nacionalismo; que influyen en el campo de la empresa. Estas cuatro manifestaciones tienen dos puntos en común: la revalorización de las personas y de sus relaciones fiduciarias y próximas; y en segundo lugar un camino futuro ambivalente, que depende del concepto de persona bajo el cual se desarrollen. La postmodernidad en la empresa encontró su punto de apoyo en cuanto empezó a admitir los conceptos de misión, pertenencia y cultura; especialmente este último.
LA EMPRESA MODERNA
En el capítulo «Universidad adversus postmodernismo», el autor señala que la separación entre la universidad y la empresa es una de las acusaciones que la postmodernidad subraya para ambas. La universidad debe pertenecer al mundo de la vida corriente, pues ha de atender la formación cultural y ética de la persona y no sólo la instrucción especializada .
Volviendo al postmodernismo y su impacto en la empresa, Llano advierte que el primero tiene aspectos positivos y negativos. En toda sociedad ha de darse en algún grado el poder, la competencia, la colaboración y el servicio. Lo importante es determinar el grado en que deben tener cabida en cada organización. Para enfatizar, el autor relata brevemente ciertos casos de éxito como: la cultura empresarial del Japón, IBM, Salomon Brothers, Hewlett Packard, Xabre y otros. Así como los fracasos en los casos de Acoustic Research y People Express.
Llano va construyendo su tesis mediante un amplio acervo de citas de historiadores, filósofos y sociólogos como: Aristóteles, Maquiavelo, Octavio Paz, José Ortega y Gasset, entre muchos otros; en tanto destaca la cita de Juan Pablo II: «la primacía de las personas sobre las cosas».
En la medida que avanza su argumentación hacia las conclusiones, el autor muestra los vínculos entre el presente libro y su obra en general citando buena parte de su propia obra.
Lorenzo Servitje afirma en el prólogo que tras la lectura de este libro se pueden obtener valiosas orientaciones para entender mejor el mundo de hoy y obrar en consecuencia. 12 años después de su publicación, la prensa especializada ha dado cuenta del «Rep Trak 200», elaborado anualmente por el Reputation Institute para dar reconocimiento a las 200 compañías con mejor reputación entre los grupos de interés en el mundo. En 2006, cuatro compañías mexicanas figuraron dentro del ranking –entre ellas la de Servitje, por lo que sus palabras cobran mayor sentido– en el orden siguiente: Bimbo (30), Cemex (135), Carso (148) y Femsa (160).
La lectura de esta obra es recomendable a empresarios, consejeros, directores, ejecutivos, académicos, profesores y otros cuyo denominador común sea la riqueza conceptual y trascendencia en la interacción con el individuo en el ámbito de la empresa.
