
En esas fechas, Mary Wollstonecraft Shelley y su marido, Percy Bysshe Shelley visitaron a su amigo Lord Byron en Suiza. Para acortar el tiempo en esos largos días de lluvia, los tres estetas leyeron historias alemanas de fantasmas. Luego Byron retó a los Shelley y a su médico personal, John Polidori, a escribir una historia de terror. Mary no la completó, pero concibió una idea que dio pie a la primera historia moderna de ciencia ficción y de terror gótico.
Se apoyó en las conversaciones que Polidori y su esposo mantenían respecto a las nuevas investigaciones de Luigi Galvani y Erasmus Darwin (bisabuelo de Charles Darwin) sobre el poder de la electricidad para revivir cuerpos ya inertes, y para el personaje del doctor Frankenstein, Mary usó de referencia al científico amateur Andrew Crosse, quien solía experimentar con cadáveres y electricidad.