Ana María Shua
Páginas de espuma. Madrid, 2009
894 págs
«Los calamares no me atemorizan. En señal de amistad, trenzo y destrenzo sus tentáculos. Después de todo, soy casi una de ellos: yo también sé jugar a esconderme con nubes de tinta» (La sueñera, 48). Leer a Shua, escritora argentina, es un juego con sede en un universo paralelo donde objetos cotidianos protagonizan situaciones dramáticas e imposibles.
Se desenvuelve con ingenio en el género del microrrelato: reservado para el talento de contar historias en pocas palabras. El uso de términos se convierte en un ritual de rigurosa selección que resulta en historias sencillas o complejas, irónicas y alegóricas que incentivan la reflexión.
La sueñera, uno de los cinco libros que recoge Cazadores de letras, contiene las obras mejor logradas de Shua. Las siluetas nocturnas, la lucha con las sábanas y el goteo del agua en la bañera transforman su naturaleza en el ritual del dormir. El universo onírico aparenta traspasar la frontera con la realidad.
La interpretación es fundamental para disfrutar y entender los cuentos. El público no puede permitirse una lectura superficial o pasará por alto muchos detalles que ocultan la esencia humorística de cada mensaje.