El poder y el delirio
Enrique Krauze
Tusquets. Barcelona, 2008
373 págs.
Suele reseñarse la descomposición de la democracia venezolana como la de un sistema que, a costa del petróleo, acabó volviéndose un festín de despilfarro y una máquina de fabricar pobres. Se pasa por alto la historia de un país que, obligado a enfrentar rápidamente su proceso de modernización, supo conjurar el fantasma del caudillismo y poner en marcha un modelo institucional –fallido, pero necesario para una sociedad dispuesta a desarrollarse. Krauze notó estos hechos.
Por lo que toca al retrato del líder «bolivariano», el autor deja claro que el «socialismo del siglo XXI» venezolano, aunque trufado de discursos místico-ideológicos, es sobre todo una fascinación personalista. Tanto que, refiriéndose a Chávez como un «venerador de sí mismo», Krauze precisa que la tradición política donde el chavismo se inserta, más fascista que comunista, es la del culto al héroe.
Pero resulta difícil, leyendo a Krauze, atribuir a Chávez la virtud del heroísmo. Su libro no deja de conferir cierta aura de protagonista de novela de dictador al histriónico presidente. La diferencia es que Chávez es de carne y hueso y está, quién sabe por cuánto tiempo más, en pleno ejercicio del poder.
Xavier Reyes Matheus