¿Por qué atrae tanto lo prohibido? ¿Qué magia o imán encierra en sí mismo que llama a rebasarlo? El doctor Polaino-Lorente, en la sección Coloquio, explica los resortes psicológicos que los límites y prohibiciones accionan; resultan frustrantes al bloquear los impulsos, y por ello, superarlos constituye un reto fascinante.
Hay muchas clases de prohibiciones, fundamentadas o no, tabúes, leyes, normas de convivencia o límites. Unas las imponen los hombres para conveniencia de unos pocos o para la mayoría; otras, las establece la naturaleza; otras, las genera el misterio que rodea tantas áreas del vivir. En todas las épocas lo prohibido ha impulsado la acción como un poderoso motor, y hasta que alguien rompe ese límite sabemos si detrás existe un abismo o un mundo novedoso.
Algunos axiomas sociales, muy tiránicos, incitan a romper todas las normas, a experimentarlo todo, aunque vaya la vida en ello. Allí se inscribe la tendencia exacerbada a la búsqueda del placer, sin reparar en las consecuencias. Ernesto Bolio afirma que buscar el placer es una tendencia natural, pero distingue entre el placer puramente sensitivo y el gozo y explica cómo el primero satura o se vuelve adicción, esclavitud, y el segundo hace crecer lo humano del hombre.
Lo adecuado sería no lanzarse a romper normas como sistema, sino aplicar la razón y el pensamiento reflexivo, aunque se encuentre un tanto en desuso. No se trata de restringir la imaginación y las capacidades, de volvernos siempre sumisos, sino de que hasta la audacia y la rebeldía encuentren mesura y equilibrio. También se requiere saber aceptar, como dice Gabriel Zaid, «los límites como formas gozosas».
José Luis Ortiz comenta esa moda actual que incita a vivir a la caza de sensaciones cada vez más intensas, con el peligro de rebajar el coeficiente intelectual con la avalancha de las impresiones sensoriales. El hilo de lo prohibido da para mucho, otros autores participan hablando sobre lo prohibido en el lenguaje.
Todo el resto de las páginas rebosa temas atractivos y la sección de Alta dirección ofrece tres magníficos instrumentos para afrontar los retos con mejores ideas y herramientas «Qué retos enfrenta un nuevo director general. Mitos y realidades», «Objetivo corporativo, mejor por utilidades que por participación de mercado» y «Gestión de alta resolución».
