Un perfil original y un público agradecido

Someter una revista, como ISTMO, con cuarenta años de vida y un código genético bien definido al juicio de sus lectores no es tarea fácil. Ronda siempre la duda de saber si llegamos al público como éste espera y desea, si el abanico de nuestros temas es el adecuado y si la presentación final portada, diseño e ilustraciones concuerda con sus preferencias. Al analizar bajo la lupa cada ejemplar publicado, nos preguntamos si efectivamente logramos establecer una relación apropiada con ellos: ¿conocemos qué les interesa, qué les fascina, qué les inquieta?
Es difícil observarse a uno mismo, más aún, evaluarse; así que recurrimos a una firma de investigación de mercados, BIMSA con reconocimiento y solvencia moral para que, aplicando las técnicas de la mercadotecnia, indagaran cómo nos percibe nuestro público. Un sondeo serio no está al servicio de los editores sino de los lectores. Realizaron, pues, los consabidos estudios cualitativo y cuantitativo.
Las conclusiones nos sorprendieron. No imaginábamos un resultado tan extraordinariamente positivo. A la pregunta: «Usted recibe periódicamente la revista, ¿acostumbra leerla?», 96.6% contestó afirmativamente, 77.9% lee únicamente algunos artículos (como es lógico en cualquier publicación) y uno de cada cinco de nuestros lectores (18.9%), la «devora» completita. A todos nuestra especial gratitud.
Gracias también a quienes dedican un espacio en sus estantes para coleccionar ISTMO (66.2%;suponemos que les son útiles los índices anuales para ubicar algún tema o autor. Y un agradecimiento especial a ese 88.7% que cataloga esta revista como buena o muy buena. Éstos son sólo algunos resultados de la encuesta.
Por supuesto, los lectores nos hicieron saber sus preferencias: más artículos sobre temas empresariales y económicos, fotografías de los autores, más entrevistas Ésa es la razón de esta cirugía incruenta del rediseño. Todos los cambios responden al deseo de dar gusto a los lectores a quienes, como dije hace un año, nos debemos todas las publicaciones.
Independientemente de todo esto, nunca podremos medir el efecto de las sustancias nutritivas que transmiten nuestros contenidos, pero no dudamos que esos «centelleos del conocimiento» como llama Václav Havel a las revistas culturales, cooperan para crear el clima adecuado para el desarrollo del organismo social.
P.D. Gracias Mc Neely Kroupensky

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

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