Reinventar el trabajo

La ocupación de cada ser humano y de amplios grupos sociales, refleja mucho sobre cada cultura y civilización. Dice Higinio Martín en el prólogo de su libro La invención de lo humano que «muchos hombres quieren ahora ser ingenieros, como en el medievo querían ser clérigos y en el mundo antiguo ciudadanos romanos, porque “ingeniero” es nuestro más cotizado estado de perfección». Una institución que enseña eficazmente cómo ser «ingeniero, empresario o periodista llega a considerarse lo más digno del hombre, la más alta perfección de lo humano».
Sin embargo, esas categorías están cambiando. Sabemos que el trabajo en ese futuro cercano que remonta aceleradamente el calendario será diferente al actual. Los innumerables procesos de la red, del internet, están reordenando todo, y en ese todo están las cualidades necesarias para esa importante parcela de nuestra existencia de imprecisas y curiosas fronteras.
Todavía nos movemos en un sistema formal, burocrático, de reglamentos, horarios y escalafones, que pronto cambiará para dejar paso a las capacidades y cualidades personales poco relacionadas con los títulos y al alcance de todos.
El investigador Germán Escorcia plantea cuatro habilidades como factores de supervivencia en el futuro cercano:
Creatividad (abstracción, juicio crítico, imaginación;Exploración y aprendizaje permanente (descubrimiento, ensayo, aprendizaje por error;Análisis dinámico (retroalimentación, reinvención, cambio permanente) y Trabajo en equipo/ cooperación (saber presentar ideas, bocetos, proyecciones, aprendizaje colaborador y distribución de responsabilidades).
Se trata de fomentar el gusto por ideas y relaciones nuevas, la flexibilidad intelectual que nos permita asociarnos al pensamiento ajeno, juzgarlo y aprovecharnos de él, en vez de sólo observar sin ilusión ni indulgencia. Con una actitud adecuada – no importa cuál sea nuestra ocupación- el alma se tensa y nos obliga a crecer, a dar más en lo que hacemos y, ¿por qué no?, a trabajar en esas obras, instituciones o labores ansiosas de nacer.
Lo curioso es que esto coincide con lo que los poetas recomiendan desde hace tanto tiempo: convertir el trabajo diario en arte, poesía, invención, rutina estricta pero, también, inspiración constantemente renovada.

istmo review
No. 386 
Junio – Julio 2023

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