¿Qué hacemos con los pobres?
Julieta Campos
Ensayo
Aguilar. México. 1995, págs.
Julieta Campos
Ensayo
Aguilar. México. 1995, págs.
La pregunta, ¿qué hacemos con los pobres?, formulada por Ignacio Ramírez a Carlos Olaguibel en su carta del 25 de octubre de 1875, se repite a través de un estudio concienzudo y serio de Julieta Campos, quien a lo largo de más de 600 páginas realiza un recorrido histórico de México para fundamentar su estudio; sin duda lectura obligada para quienes tienen, desde sus actividades, una enorme responsabilidad social: políticos, empresarios, intelectuales, profesores universitarios, etcétera.
El análisis de Campos luce aún más por la forma tan ágil en que está escrito. Su soporte bibliográfico amplio y su experiencia como escritora, hacen de ¿Qué hacemos con los pobres? una obra de interés multidisciplinario que derrumba los mitos creados por el llamado liberalismo mexicano del siglo XIX, la clase política posrevolucionaria y particularmente los “dogmas” de los tecnócratas que hemos conocido de manera experimental.
La obra se compone de trece capítulos, a su vez divididos en subtemas con títulos recurrentes que expresan muy bien el estilo de la autora. Aquí algunos: Campo minado; ¿Gobernar al país real o inventar uno a la medida?; Procampo: mucho ruido y pocas nueces; Hambre sin adjetivos; Entre la espada (de la deuda) y la pared (del ajuste); Se equivocan de modelo o se equivocan de país; La operación fue un éxito, el paciente murió.
Las reflexiones de este libro son oportunas en estos momentos difíciles en que la democracia mexicana encarará un reto formidable: 1997.
El análisis de Campos luce aún más por la forma tan ágil en que está escrito. Su soporte bibliográfico amplio y su experiencia como escritora, hacen de ¿Qué hacemos con los pobres? una obra de interés multidisciplinario que derrumba los mitos creados por el llamado liberalismo mexicano del siglo XIX, la clase política posrevolucionaria y particularmente los “dogmas” de los tecnócratas que hemos conocido de manera experimental.
La obra se compone de trece capítulos, a su vez divididos en subtemas con títulos recurrentes que expresan muy bien el estilo de la autora. Aquí algunos: Campo minado; ¿Gobernar al país real o inventar uno a la medida?; Procampo: mucho ruido y pocas nueces; Hambre sin adjetivos; Entre la espada (de la deuda) y la pared (del ajuste); Se equivocan de modelo o se equivocan de país; La operación fue un éxito, el paciente murió.
Las reflexiones de este libro son oportunas en estos momentos difíciles en que la democracia mexicana encarará un reto formidable: 1997.
