Vivian Mansour /Alejandro
Magallanes
Almadía. Oaxaca, 2011
48 págs.
Dirigido a los amantes de lo imposible y el peculiar sentido del humor de Magallanes –renombrado diseñador mexicano–, este libro ilustrado rompe esquemas y nos entretiene con una excéntrica biblioteca integrada por ejemplares nunca antes vistos: libros que adoptan la forma de sarcófagos o árboles (atención: deben leerse cuanto antes porque pierden sus hojas en invierno); libros invisibles que hacen ruidos extraños en la oscuridad, libros cuyas páginas están tatuadas sobre cuerpos humanos… Por ejemplo, el libro papalote requiere de acrobacias aéreas para ser apreciado, otros piden ser leídos mientras se duerme o exigen un equipo completo de buceo porque descansan en el fondo del mar.
Así, Vivian Mansour revela un juguete para todas las edades, que todo libro esconde dentro de sí, y sienta las bases para explorar y entrenarse en el divertido arte de leer. Por su parte, las ilustraciones aguijonean el vuelo de la imaginación, dejando claro que el universo narrativo no tiene límites y que el libro es una metáfora del mundo y un pasaporte sin vigencia ni prejuicios a nuevas –y a veces mejores– realidades.